A la hora de buscar y encontrar un trabajo, la elaboración de un currículum vítae que se adapte a los requisitos establecidos se ha convertido en el método más idóneo para ello. De hecho, en él es preciso plasmar aquello que hace único al candidato en deferencia de otros y, por supuesto, nunca mentir. Sin embargo, cada vez son más los que apuestan por adjuntar junto al currículum un documento que hable del candidato. Esa es la carta de presentación. Aunque es opcional, siempre es recomendable incluirla pues refuerza la candidatura del trabajador frente al seleccionador, al mismo tiempo que se destacan las habilidades y capacidades profesionales.
Antes de redactar una carta de presentación es de vital importancia tener en mente que esta debe ser redactada de forma clara y concisa para dar la sensación de profesionalidad. Además, será necesario revisarla varias veces para estar seguros de no haber cometido ninguna falta de ortografía o error gramatical. Al igual que ocurre con el currículum, la carta de presentación se deberá adaptar a cada oferta de empleo, reflejando cuáles son los puntos fuertes del candidato y por qué se es la persona más idónea para el puesto. Esta carta es perfecta para aquellos que no posean experiencia laboral, pues les permite presentarse y explicar experiencias aplicables al ámbito laboral.
Pasos a seguir para una buena carta de presentación
Teniendo claro los conceptos mencionados, y del mismo modo que a la hora de elaborar un currículum, es imprescindible mantenerse fiel a la verdad. No se debe mentir ni exagerar los datos proporcionados porque, con total seguridad, el reclutador se dará cuenta y dará lugar al fin de la carrera profesional. Por otra parte, la extensión de la carta no debe superar una página, pues solo se conseguirá que la persona encargada de la selección pierda el interés en el candidato. Lo más habitual es establecer las distintas partes de la que constará la carta para facilitar su posterior desarrollo.
Como no podía ser de otro modo, la carta debe ir dirigida a la persona o departamento encargado de la selección del nuevo personal e incluir los datos de contacto del candidato y el porqué de la redacción de la carta. Especialmente si el puesto al que se aspira no corresponde a ninguna oferta de trabajo, sino que es una autocandidatura. A continuación, se desarrollará el grueso de la carta. En este apartado se deberá hablar de forma concisa acerca de porqué se es el candidato perfecto. En primer lugar, mencionaremos las habilidades que nos hacen destacar y que se encuentran relacionadas directamente con el puesto de trabajo en cuestión.
En el siguiente párrafo, se explicará qué puede aportar el candidato al puesto de trabajo y a la empresa, exponiendo la trayectoria profesional así como los logros y éxitos conseguidos durante esta. Es recomendable poner ejemplos donde estos conocimientos han servido para salir airosos y reforzados de diversas situaciones, aprendiendo a trabajar en momentos difíciles. Para finalizar, agradecer al reclutador por el tiempo dedicado a leer la carta de presentación y solicitar, si se desea y de forma educada, una futura entrevista de cara al puesto de trabajo. Es importante tomarse el tiempo necesario para elaborar esta carta e incluir la información más relevante.