Cuando uno empieza a recomponer en su álbum genealógico en busca de sus orígenes, ir al registro civil o a la parroquia del pueblo o de la ciudad en donde nacieron sus antepasados es una tarea indispensable. Allí, debe realizar la consulta de actas de nacimiento de sus padres, abuelos, visabuelos, tatarabuelos, etc. de modo presencial, ya que en la mayoría de los casos, no hay registro digital de estos nacimientos, bodas y defunciones.
Remover en las actas de nacimiento antiguas es una verdadera gozada, más allá de descubrir y de constatar dónde y cuándo nacieron nuestros progenitores, nos encontramos con verdaderas obras de caligrafía en algunos casos, ya que están escritas a mano con buena caligrafía para que pudiese ser comprensible. Normalmente, constan de una parte impresa que tiene el diseño del registro oficial de cada país o localidad y otea parte rellenada a mano por el funcionario de turno, cuya caligrafía, como mencionamos, suele ser esmerada, y en ello nos vamos a fijar hoy con algunos ejemplos que he escogido.
Acta de nacimiento en México en 1902
Acta de nacimiento en Lebrija, España, en 1954
Aquí nos encontramos con una partida de nacimiento española del siglo XIX, en concreto de Lebrija, un municipio que pertenece a Sevilla, en 1854. En ella podemos ver un formulario impreso que hace más fácil la tarea a quien la rellene. En este caso se trata de una caligrafía que casi estamos seguros que bebe de la Copperplate, realizada con plumilla flexible y mojada en tintero. Aunque no se trate de una Copperplate de manual, es un intento de ella, ya que era la que más se usaba y se enseñaba en esa época. La gracia es que podemos apreciar trazos personales del escribano, lo cual le da más carácter.
Acta de nacimiento en Elche, España, 1943
Extracto de acta de nacimiento en Carabanchel Bajo, Madrid,
Sin duda alguna, consultar documentos antiguos originales nos dice mucho del tipo de caligrafía que más se llevaba en la época, así como el tipo de instrumento que más se utilizaba. Historia viva de la caligrafía en nuestras propias manos.
Una respuesta a Actas de nacimiento antiguas con caligrafías bonitas