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Hoy os vamos a hablar del alfabeto romano, también llamado alfabeto latino, que es el que utilizan actualmente las lenguas como el español, el francés, el alemán, el italiano, el inglés, el turco, el sueco y algunas otras más. Si habéis alguno de estos idiomas, sabréis que hay caracteres que se le añaden, como el acento circunflejo (^), las tildes y otras marcas que, a priori, pueden parecer extrañas.
En cuanto a su caligrafía, hay casi tantas variantes como personas que escriben. Cada una tiene su estilo de escribir mayúsculas y minúsculas, por no hablar del sinfín de tipografías que encontramos nada más abrir un documento de texto como el Word, pero hoy nos vamos a referir al alfabeto romano original.
ORIGEN DEL ALFABETO ROMANO
Se llama alfabeto romano porque, como su propio nombre indica, fue el que usaban los antiguos romanos, aunque con algunas letras menos. Era una adaptación del griego, que a la vez lo era del fenicio, y así podemos remontarnos al inicio de la escritura.
El alfabeto romano original constaba de 23 letras y no tenía ni la “J” ni la “U” (se añadieron a partir del siglo XVIII). Al principio, estas letras eran mayúsculas, no existían las minúsculas y no dejaban espacio entre palabras.
EL ALFABETO ROMANO EN INSCRIPCIONES EN MONUMENTOS ANTIGUOS
Un ejemplo de este tipo de letra es la que encontramos monumentos antiguos romanos, como las inscripciones en letras mayúsculas cuadradas romanas que vemos en el Arco de Tito o en el Panteón de Agrippa.
Para los calígrafos, las formas y las proporciones de la inscripción que se encuentran en la columna Trajana ha sido un modelo de belleza a seguir:
TIPOGRAFÍA ROMANA TRAJAN
De hecho, fue tanto el modelo, que de ahí nació la fuente de tipografía llamada “Trajan” y este es su alfabeto:
PRÁCTICA Y EJERCICIOS DE LA CALIGRAFÍA ROMANA
Si queréis practicar el alfabeto romano con vuestros enseres de caligrafía, os recomendamos aquellos que tengan la punta oblicua, es decir, plana y en diagonal, como las plumas estilográficas de punta plana. Si no, con cualquier pluma, bolígrafo o lápiz de punta redonda os va a costar mucho de reproducir, a no ser que dibujéis los contornos y luego los rellenéis.
Nuestro instrumento favorito para caligrafiar el alfabeto romano es el Pilot Parallel Pen. Los hay de tres grosores distintos: 1,5mm, 2.4mm, 3.8mm y de 6mm. Podéis comprarlo en el siguiente enlace por 12,94€: Pilot Parallel – Bolígrafo (punta de 2,4 mm)
11 respuestas a El alfabeto romano: historia, evolución de su escritura y caligrafía